Un hombre condenado en una causa de abigeato, se escapó, recorrió unos 1000 metros con la tobillera electrónica y encontró a un joven con quien mantenía un conflicto por una pasada relación laboral, a quien le pegó un tiro en uno de sus pies y volvió a su hogar. La víctima fue dada de alta.
MIRAMAR (Corresponsal). – Pese a estar bajo arresto domiciliario por encubrimiento en un caso de abigeato en Nicanor Otamendi, un hombre de 41 años se escapó de su casa y fue en búsqueda de un ex empleado suyo de 30 años con quien había mantenido un conflicto previo. Tras discutir sacó un revólver y le pegó un balazo en el pie para luego volver a su lugar de residencia.
Lejos de importarle el monitoreo de la tobillera electrónica, el imputado había recorrido unos 1000 metros por el camino viejo a Mar del Plata y a la altura del arroyo El Durazno, se encontró con el sujeto y en un momento de furia desenfundó el arma y disparó, tras amenazas de vieja data a raíz de una relación que se había terminado por un problema laboral, donde la víctima había sido acusada de robo.
El hecho ocurrió el lunes pasado, aunque trascendió oficialmente durante las últimas horas. Según se informó, la víctima a quien se le constató al menos una herida de arma de fuego en uno de los tobillos permanece fue dada de alta en el nosocomio local.
Por otra parte, tras una serie de allanamientos ordenados la titular de la UFI Descentralizada, Ana Caro junto al trabajo de su ayudante, Martín Spezia, lograron que la Justicia de Garantías le revocara la prisión domiciliaria al atacante por el delito anterior, se dispusiera su traslado a la unidad penal 44 de Batán y le sumara una nueva imputación por “Abuso armas agravado y coacción agravada”, cuya pena es de hasta 6 años de prisión.
Según se informó a LA CAPITAL, tras disparar el agresor – quien se negó declarar -, le dijo a la víctima “si me denuncias te mato”, elemento necesario para caratular de esa manera la causa.
Auxiliado por la policía
De la investigación surgió que oficiales de policía quienes se encontraban en sus recorridas habituales en patrullero fueron quienes dieron con el sujeto baleado sobre el trayecto Independencia, quien trasladaba en ese momento un carro con leña. Allí divisaron que presentaba una herida de bala en su pie derecho y lo trasladaron al hospital municipal “Marino Cassano”.
En el trayecto al nosocomio les comentó a los agentes la situación en donde había sido obligado a tirarse al piso y luego recibió el disparo, uno en el tobillo con orificio de entrada y salida.
“El imputado vivía a un kilómetro del hecho estuvo 6 minutos fuera de la casa, tiempo suficiente para cometer el hecho y que se active el protocolo de vigilancia al salir del rango de la casa la pulsera electrónica”, indicaron fuentes judiciales a este diario.